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SciCheck’s COVID-19/Vaccination Project

Investigaciones refutan vínculo entre vacunas contra el COVID-19 y la infertilidad masculina


This article is available in both English and Español

Compendio SciCheck

Un nuevo estudio concluyó que la vacuna contra el COVID-19 no impacta  negativamente los niveles de espermatozoides en hombres que la hayan recibido, refutando así sugerencias de que la vacuna afecta la fertilidad masculina. Pero mensajes en las redes sociales propagan la idea falsa de que los hombres vacunados “quedan efectivamente estériles”.


Historia completa

Durante la fase inicial de la vacunación contra el COVID-19 en Estados Unidos, abordamos preguntas y comentarios sobre el impacto de las vacunas en la fertilidad. Algunos de estos rumores basados en argumentos falsos decían que las vacunas ARNm, de Pfizer/BioNTech y Moderna, causarían “esterilización femenina”.  Pero como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) aclaran lo cierto, es que no hay pruebas de que ninguna vacuna, incluyendo aquellas contra el COVID-19, cause problemas de fertilidad.

Más recientemente, algunos mensajes publicados en las redes sociales propagan  la idea infundada de que las vacunas crearán numerosos problemas de fertilidad en los hombres.

Una nota publicada el 23 de mayo en una página web llamada Daily Expose, con sede en el Reino Unido, y compartida en Facebook más de 1.100 veces, sostiene que las “VACUNAS pueden causar ‘infertilidad masculina masiva’”.

El artículo cita una entrevista con Roger Hodkinson, un patólogo canadiense que en 2020 describió al COVID-19 como “el mayor engaño”, comparando erróneamente la enfermedad con la influenza. Hodkinson sostiene que la “proteína pico se expresa en la placenta y los testículos”, lo cual “podría matar a  bebés por nacer en embarazos actuales y evitar permanentemente que los hombres tengan niños”. La nota del Daily Expose también critica al doctor Anthony Fauci, al sugerir que el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas es un “cadáver ambulante”.

Las afirmaciones han sido publicadas en otros sitios web, incluyendo Twitter e Instagram, donde un mensaje popular declaró que “todos los hombres que han sido vacunados quedan efectivamente estériles”.

Pero los expertos sostienen que no existe evidencia de que las vacunas causen infertilidad masculina. Y hay información nueva que refuta aún más las afirmaciones en las redes sociales. 

En un estudio publicado el 17 de junio en la revista Journal of the American Medical Association, investigadores de la Universidad de Miami reportaron no haber hallado “ninguna disminución significativa en ninguno de los parámetros que miden espermatozoides” en un grupo de hombres saludables antes y después de recibir la vacuna contra el COVID-19. El equipo recogió muestras de semen de 45 hombres, mayores de 18 años de edad, antes de recibir las vacunas de Pfizer/BioNTech o Moderna, y luego otra vez al menos 70 días después de recibir la segunda dosis.

“Este es el ciclo de vida completo de los espermios y 70 días es tiempo suficiente para ver si las vacunas impactan los parámetros del semen”, dijo en una declaración Daniel C. González, un estudiante de medicina de la universidad y uno de los autores del estudio. “Medimos el volumen de semen, la concentración de espermatozoides y la cantidad total de semen en movimiento y concluimos que no hubo disminución en ninguno de los parámetros al compararlos con los niveles normales”.

Investigadores en un hospital de Israel reportaron resultados similares en un estudio que aún no ha sido revisado por otros científicos. Este estudio evaluó la producción de esperma en 43 hombres antes y después de recibir la vacuna de Pfizer/BioNTech. “Nuestros resultados demuestran que la vacuna no reduce los parámetros de esperma”, escribieron los autores.

Viales de vacuna ontra el COVID (Foto por Yulia Reznikov via Getty Images)

El doctor Puneet Masson, director de medicina de reproducción masculina y cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, también nos dijo en una entrevista telefónica que sus observaciones en pacientes contradicen la noción de que las vacunas debilitan la fertilidad masculina.

“He tenido pacientes que se han hecho pruebas de fertilidad antes y después de la vacuna, y por lo que veo en mi consultorio, no he tenido pacientes que yo recuerde que hayan tenido reacciones adversas a las vacunas en términos de fertilidad”, indicó.

La Sociedad para la Reproducción Masculina y Urología y la Sociedad para el Estudio de la Reproducción Masculina emitieron una declaración conjunta en enero en la que señalaron que “las vacunas contra el COVID-19 deberían ser ofrecidas a hombres que desean reproducirse, de igual modo que a hombres que no desean reproducirse, cuando cumplan los requisitos para ser vacunados”.

La declaración explica que los hombres podrían experimentar fiebre después de la vacunación, lo cual “puede causar declives temporales en la producción de esperma”.

“Por lo tanto, si un hombre experimenta fiebre como resultado de una vacuna contra el COVID-19, puede experimentar un declive temporal en la producción de esperma, pero sería similar o menor al caso de que el individuo experimente fiebre por contraer el COVID-19 o por otras razones”, señaló la declaración.

Masson dijo que “si alguien sufre una fiebre moderada por una vacuna” es todavía mejor que contraer el COVID-19, especialmente porque la fiebre causada por la enfermedad puede durar más.

Los expertos señalan que una fiebre podría afectar la fertilidad de un hombre por hasta tres meses. Pero lo mismo ocurre con cualquier fiebre, no es algo único de la fiebre que sigue a una vacunación.

Hodkinson, el patólogo canadiense citado en la nota del Daily Expose que habla de una “infertilidad masculina masiva”, hizo sugerencias similares durante una entrevista en video en mayo. Hodkinson indicó que el receptor ACE2 “está presente en los testículos” y “está en las células que producen los espermatozoides”. El video muestra en pantalla el titular de un estudio que dice: “Receptor ACE2 se expresa en testículos: implicaciones de la patogénesis en 2019 de la enfermedad del coronavirus”.

Esa investigación fue publicada en el 2020 en la revista Biology of Reproduction. El estudio se refiere a la enfermedad del COVID-19, no a las vacunas.

Dos de los autores del estudio nos dijeron en un correo electrónico que “absolutamente nada” en la investigación sugiere que las vacunas pueden causar problemas en los testículos o con la fertilidad masculina.

La investigación “es un artículo hipotético sobre el efecto potencial de la infección de SARS-CoV-2 en la salud reproductiva masculina, no sobre el impacto de la vacuna contra el COVID-19 en la salud reproductiva masculina”, dijeron Saguna Verma, profesora e inmunóloga adscrita a la Universidad de Hawai, y el doctor Hooman Sadri, profesor asistente y biólogo reproductivo en la Universidad Wake Forest.

“Formulamos una hipótesis de que el SARS-CoV-2 podría infectar a células de los testículos y provocar una reducción de testosterona o una reducción de células germinales durante un periodo de corto plazo. Esta hipótesis estaba basada en reportes clínicos de niveles reducidos de testosterona en pacientes con COVID-19”, dijeron. Ambos detectaron que “esos efectos eran transitorios en los pacientes”, por lo que su investigación no demostró que la infección por el virus provoque infertilidad masculina.

Al respecto, en una investigación previa realizada por el equipo investigador de la Universidad de Miami que estudió la fertilidad masculina y las vacunas contra el COVID-19 reportó evidencia de que tres hombres fallecidos por COVID-19 sufrieron una alteración en su capacidad de producir espermatozoides y pruebas de que el virus estaba presente en los testículos de uno de los participantes, lo que generó preguntas sobre la capacidad del virus para afectar la fertilidad masculina. El autor principal del estudio, el doctor Ranjith Ramasamy, sugirió que es necesario que se realicen más estudios en la materia.

Corrección, 18 de junio: Saguna Verma es una profesora, no una profesora asociada, en la Universidad de Hawai. Hemos corregido la nota.

Traducido por Luis Alonso Lugo.

Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre nuestras decisiones editoriales, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.